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martes, 28 de junio de 2011

ESTANCIA DE GUAVIYÚ Paredes que exhalan historia

11/02/2011 | LOCALES

Actualmente funciona allí la Escuela Agraria en Alternancia. Si bien el casco viejo de la Estancia Guaviyú fue reciclado y modernizado, sus paredes exhalan aires de un tiempo cargado de intensos capítulos de una historia que se remonta a comienzos del siglo XIX.
Según se desprende de un pormenorizado trabajo de recopilación efectuado por Oldemar Chacón --inquieto investigador de villa Quebracho-- a comienzos del siglo XIX y de acuerdo a crónicas de la época, la zona de Guaviyú pertencía a Mila de la Roca, quien nunca la ocupó. En 1820 estaba poblada entre otros por Faustino Tejera y también, de acuerdo a un plano de 1857, Juan Antonio Lavalleja tuvo un campo en el área.
Por 1853 llegaron capitales ingleses y más tarde Anderson compró la Estancia Las Dolores --donde hoy se ubica la Escuela Agraria en Alternancia-- y el Saladero de Guaviyú, que funcionó entre 1869 y 1900, que hasta ese momento eran propiedad de Pedro Piñeyrúa y Nicanor Amaro.
En 1886 ya estaba en la zona Thomas Taylor, quien administraba el establecimiento de la empresa, también de capitales ingleses, denominado “The River Plate Farmer and Meat Company Limited”. Pedro Piñeyrúa había sido socio de Nicanor Amaro durante un tiempo y juntos administraron el saladero, pero sin embargo aquella sociedad duró apenas hasta 1893.
Fue en la Estancia “Las Dolores” --nombre que Piñeyrúa había puesto al casco en honor a su esposa Dolores Echenique-- donde en marzo de 1886 pernoctaron los insurrectos de la Revolución del Quebracho, en un viejo corral de palo a pique, próximo a un baño de ganado que perdura hasta hoy.
Thomas Taylor fue quien puso punto final a la actividad del saladero, demoliendo parte de su estructura y construyendo el galpón de esquila y los baños para el ganado en la Estancia de Guaviyú.
Alrededor de 1925 el establecimiento fue adquirido por una compañía inglesa integrante en ese entonces del ferrocarril Midland del Uruguay. Empresa que dio a dicha estancia la denominación “The Estancia Guaviyú”. Siendo su administrador el inglés Edgard Bowack, desde 1929, esta compañía además del rubro ganadería comenzó con la agricultura con una incipiente plantación de maíz y girasol. La firma adquirió nuevos puestos y comenzó con la construcción de cascos de estancias con techos de tejas, con materiales traídos del viejo saladero.
En 1942 el establecimiento fue vendido a la Sección de Fomento Rural del Banco Hipotecario del Uruguay para establecer la colonia “Guaviyú”, siendo la de mayor extensión de tierras de la zona.
La colonia Ros de Oger
La última de las colonias de la zona en surgir llevaría el nombre de Guaviyú, que años más tarde, más precisamente en 1955, pasaría a denominarse Colonia doctor Horacio Ros de Oger, en honor a quien había luchado por la compra de estos campos a los extranjeros. Sin embargo el nombre de Guaviyú logró permanecer en el tiempo. Allí, más tarde, el Club Social y Deportivo Guaviyú comenzaba a consolidarse como institución.
Escuela Agraria en AlternanciaEn 1984 un grupo de estudiantes de agronomía efectuó un censo productivo, alentando la posibilidad de una Escuela Agraria en Alternancia, con el apoyo desinteresado de Coleque. Los servicios de estos estudiantes en la región se extendieron hasta 1986.
Es de destacar que ya por 1955 la Sociedad Rural doctor Julio Muró, la Unión Agropecuaria de Quebracho y otras organizaciones de la zona, habían gestionado la creación de una Escuela Agraria, que en aquella oportunidad la iniciativa no prosperó por falta de recursos. Sin embargo, en 1994 y previa entrega del Instituto Nacional de Colonización a las autoridades de la Administración Nacional de la Enseñanza Pública (ANEP), en canje por tierras ubicadas en Florida, la escuela se hizo realidad.

PAYSANDÚ INTERIOR CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO GUAVIYÚ Una historia fusionada

11/02/2011 | LOCALES


Las historias del fútbol chacarero incluyen relatos de instituciones que marcaron el entretenimiento de las comunidades del interior rural, que encontraban en las escaramuzas futbolísticas de un domingo cualquiera un momento de diversión y esparcimiento. Una de esas historias tiene que ver con la fuerte incidencia que tuvieron dos clubes en la zona de Quebracho: Defensores de Guaviyú y Guaviyú Fútbol Club, los que tiempo después se fusionaron bajo el nombre de Club Social y Deportivo Guaviyú.
El origen de esta historia se remonta al 26 de abril de 1953, cuando la Administración de la Colonia Guaviyú se reunió en La Estancia de Guaviyú y el secretario don Luis Romano dejaba estampado en el acta Nº 1 lo siguiente: “… a la hora 10 se efectúa una reunión de la Administración de la Colonia Guaviyú con el propósito de fundar un club deportivo. Por mayoría fue votado el Club Defensores de Guaviyú”.
La primera comisión estuvo formada por Roque Perrone como presidente honorario y como presidente Luis Moreira. Mientras que el cargo de secretario recaería en Luis E. Romano. El prosecretario sería Julio Collette, el tesorero Bernardo Medina, pro tesorero José Anhalt. Los vocales serían José Ibargoyen, Edibar Rosano, Fernando Almeida y Cesar Frostte. En tanto Enrique Salvatierra sería el delegado y el encargado de los asuntos deportivos.
Ante la necesidad de poder contar con un predio para practicar y jugar, esta comisión inmediatamente comenzó a tramitar ante el Instituto Nacional de Colonización un potrero al que llamaron “Triángulo”, para emplazar allí una cancha de Football como lo registra el acta. La sede estaría ubicada en la misma estancia y allí proseguirían las reuniones de la nueva comisión directiva.
La formación de esta nueva institución no significó un problema para el otro club y ambos convivieron en armonía. Cabe destacar que mientras Defensores de Guaviyú hacía tratativas para conseguir arcos, camisetas y demás, Guaviyú Fútbol Club había adquirido mayor trascendencia. Prueba concluyente de esto es la noticia publicada el martes 3 de noviembre en EL TELEGRAFO, donde se destaca la presencia de dos jugadores de dicha institución formando parte de la Liga Norteña en un enfrentamiento contra Guichón.
La sede estaba asentada en Araújo y convocaba a varios equipos de la zona. Podemos deducir que Guaviyú Fútbol Club participó en dicha Liga y dos de sus jugadores fueron convocados para formar parte del combinado, siendo Irineo Vignolo y Godofredo Acosta titulares en esta oportunidad.
Inclusive se menciona la destacada labor de Vignolo en la zona defensiva. Más allá del resultado desfavorable de 4 a 1, lo importante fue la primera incursión de jugadores de Guaviyú en competencias de estas características.
Además, el partido fue preliminar en el parque Artigas del encuentro entre las selecciones de Paysandú y Colonia.
La actividad deportiva en la época tenía un calendario en el que los amistosos eran frecuentes. Durante ese año es probable que Defensores de Guaviyú no hayan podido realizar amistosos en su cancha, es decir la “Estancia”, como más tarde se la denominaría, ya que aún debía conseguir el predio y ubicar los arcos cuya madera fue adquirida mediante una colecta entre sus socios. En agosto se encargaron las camisetas compradas en “Sportman”, una casa deportiva sanducera.
Esto no descarta la posibilidad de que hayan realizado algún campeonato en otra cancha o intervinieran en algún campeonato relámpago. Es por eso que en setiembre se resolvería o al menos se haría la moción por el presidente para realizar un campeonato de veteranos para disputar la copa “Julio Collete”, quien obsequió el trofeo. Para dicho evento se invitaría a los equipos de la zona: Guaviyú F.C, Mataojo F.C y Club Atlético Quebracho, siendo estos quizás los únicos equipos que existían.
En la Colonia Guaviyú, más precisamente en la casa de Don Luis Moreira, los dos equipos de la zona unificaron criterios. Las conversaciones tuvieron como protagonistas a Luis Alberto Vignolo, Medina y Vivas, con el cometido de unir ambos equipos.
Preocupados por fomentar el fútbol y por unirse, la institución de Guaviyú F.C presidida por Feliciano Gallardo y Defensores de Guaviyú, encabezada por Luis Moreira, se reunieron y alcanzaron el objetivo, efectuándose la elección de una nueva directiva que determinó que el presidente de la naciente institución sería Luis Moreira, como honorario R. Perrone, vicepresidente Feliciano Gallardo; Secretario Luis Romano; prosecretario R. Sánchez, tesorero B. Medina y pro F. Bicco; fueron nombrados delegados Luis A. Vignolo, J. C Vignolo, Juan P. Salles; vocales: J. Collete, L. Cañonero, R Nolla, Edibar Rosano y D. Rosano; Comisión de Selección: Luís Vignolo, Luís Moreira, Tito Avondet y Feliciano Gallardo.
Club Social y Deportivo Guaviyú militó el año pasado en el fútbol sanducero de Primera División, bajando el presente año a la Única Divisional de Ascenso.

La Parroquia y el legado de los curas

25/02/2011 | LOCALES
Según el historiador Oldemar Chacón, muchos curas párrocos del interior rural consagraron sus mejores años a trabajar en beneficio de la comunidad.
Uno de ellos fue Juan Zordán, quien llegó a Quebracho el 19 de mayo de 1963. A tres meses de establecerse en la villa, se convirtió en director del periódico quincenal “El Eco”, que un año antes se había editado como mensual bajo el nombre de “Vistaso” concebido a mimeógrafo. Quebracho debe a Zordán la creación --en 1965-- de la Escuela Taller San José, que en sus inicios funcionó como escuela artesanal. En ese lugar las jovencitas aprendían tejido, corte y confección, cocina, bordado a mano y a maquina, y crochet. Los jóvenes efectuaban trabajos en madera, cuero, cobre torneado en la madera y dibujo, en tanto, los mayores fabricaban escobas y bloques de hormigón.
El 1º de junio se puso la piedra fundamental de la Escuela Taller San José, obteniéndose ayuda de la comunidad parroquial San José del Gran Ducado de Luxemburgo. El 23 y 24 de marzo de 1967 la parroquia recibió la visita de Pierre Pescatore, ministro plenipotenciario del Ducado de Luxemburgo, quien durante su visita representó a la hermana comunidad de la parroquia San José, con la cual Quebracho estableció un estrecho lazo de amistad. Ese mismo año la parroquia recibió las primeras maquinas industriales de carpintería de la Escuela Taller San José, financiada por “Misereor”, fundación de los católicos alemanes.
En 1968 una cooperativa de productos lácteos de Luxemburgo planteó la posibilidad de instalar una fábrica en Quebracho, proyecto que no prosperó, debido a que el volumen de producción era demasiado limitado en relación a lo que exigía la fábrica luxemburguesa. Se trataba de la generación de 15.000 litros diarios.
El 24 de enero de 1970 los vínculos de hermandad entre las comunidades de Lamperbierg (Luxemburgo) y Quebracho volvieron a fortalecerse. Jeanny Conrath llegó desde la pequeña nación europea para ponerse al servicio de la parroquia durante un año y atender los requerimientos de todos aquellos que necesitasen sus servicios de educadora, enfermera, animadora de grupos juveniles, docente de inglés y francés. Se trató de un gesto solidario de la comunidad de Lamperbierg y de Conrath.
El 17 y 18 de diciembre de 1973, en el seno de la parroquia, nació el primer festival “Cantando al Calor del Fogón”, que adquirió fama a nivel nacional por la profesionalidad y calidad, tanto de los artistas como también de aquellos que desde el comienzo participaron en la organización. Además, por su continuidad, se trata del festival más antiguo del país. En 1986 se llevó a cabo la Jornada Nacional de la Juventud y 8ª Jornada Nacional a nivel diocesano, organizada por el grupo de jóvenes de la parroquia, con participación de unos mil jóvenes de la Diócesis de Salto. El encuentro a nivel de talleres se realizó en la Estancia de Guaviyú y el acto de clausura, eucaristía mediante, fue presidido por monseñor Carlos Nicolini, obispo coadjutor de Salto, y celebrado con varios sacerdotes.
Fue Juan Zordán, con la ayuda de un grupo de quebrachenses y el aporte de la comunidad de Luxemburgo, quien hizo posible la creación del Centro de Promoción Humana, el 15 de setiembre de 1987. Fue una experiencia única y ejemplar para la época en el país. También fue promotor del pensionado “Arcoiris” para jóvenes de las colonias de la zona.
El 9 de mayo de 1987 se concretó la anhelada visita del papa Juan Pablo II a la ciudad de Salto, congregando a más de 60.000 mil personas. Desde Quebracho concurrieron varios fieles que, a pesar de haber quedado lejos del estrado, quedaron muy conformes por participar en la histórica jornada.
En la Escuela Taller San José se construyó un altar que fue utilizado para la misa del santo padre en el barrio Cien Manzanas. Actualmente es el usado cada domingo en la parroquia.
El 24 de marzo de 1989 se instalaron en Quebracho las hermanas de la Congregación de San José (josefinas), cuyas fundadoras fueron las hermanas Adela, Albina y Ana Mercedes, quienes contribuyeron enormemente a la evangelización de Quebracho, sumando material espiritual y humano a la parroquia Santa Teresita.

PAYSANDÚ INTERIOR PARROQUIA SANTA TERESITA Entre lo celestial y lo terrenal

25/02/2011 | LOCALES


Cuando hablamos del origen de un paraje, un centro poblado o una colonia, en la mayoría de los casos citamos como punto de partida a la estación de ferrocarril, la plaza y la capilla o parroquia. Estos lugares fueron definitivamente el disparador del desarrollo de muchas comunidades del interior rural.
Los inicios de la parroquia Santa Teresita de Villa Quebracho se remontan al 11 de setiembre de 1937, cuando se conformó la primera comisión pro capilla, cuya piedra fundamental se colocó el 4 de abril de 1939. Tiempo después y ante la convocatoria del presbítero Juan Bautista Stefani, se formo una comisión de damas con el objetivo de construir una capilla. Esta fue conformada por Estefanía M. de Morganti como presidenta y Elvira Siri de Marsicovetre (vicepresidenta). La secretaria era Julia M. de Lorenzo, la prosecretaria Cecilia M. de Venturino y en tesorería se desempeñaron María M. de Maldonado, Amelia F. de Anchorena, Rita C. de Acosta, Silvia B de Pestaña, Ofelia B. de Lorenzo, Elodina A. de Clara, Aida Y. de Ferro, Aidee N. de Romero, Alicia A. de Clara, Olga Marsicovetre, Inés y Alida Acosta, Ofelia Bassadone, Adela Borges y Mariana Borthagaray.
Desde la formación de la comisión, bendición y colocación de la piedra fundamental, se efectuaron varias gestiones ante organismos estatales y privados, como también actividades benéficas para involucrar a los vecinos y recaudar fondos para avanzar con el proyecto. Bendijo la piedra fundamental el monseñor Alfredo Viola, obispo de la Diócesis de Salto. Fueron padrinos de la ceremonia Effie Milington Drake --esposa del embajador británico en nuestro país-- Antolín Marsicovetre, María G. de Lorenzo, Nicolás Lorenzo y Estefanía M. de Morganti. Es de destacar que lady Effie Milington Drake, por el año 1941, donó la imagen de Santa Teresita bajo cuya advocación fue designada como protectora de la población de Quebracho.
Finalmente, el 14 de junio de 1942, y después de 5 años de lucha, llegó el anhelado momento de la bendición e inauguración de la parroquia. Según el libro de actas, los oficios fueron magnificados con la colaboración de un coro de señoritas, llegado especialmente desde la ciudad de Paysandú, dirigido por la maestra Inés F. de Fraschini. Las malas condiciones climáticas quitaron brillo a la jornada e impidieron cumplir con parte de lo programado. No obstante, una numerosa concurrencia siguió con entusiasmo el acontecimiento. Fueron padrinos Helen Boward, Nicolás B. Lorenzo, Maria G. de Lorenzo, Rosa Clara y Justina P. de Clara, Gervasio Lorenzo y Julia P. de Lorenzo, Ciriaco J. Sánchez, Luisa P. de Pesce, Feliz Clara y Alicia A. de Clara.
La fundación se concretó el 19 de mayo de 1963 y la atención espiritual de la capilla, hasta el año 1953, estuvo a cargo de los Padres Salesianos de la ciudad de Paysandú. Desde ese año hasta mayo de 1963 estuvo bajo la jurisdicción de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Si bien durante ese período de “capilla” la región fue atendida regularmente una vez por mes, y de acuerdo a las posibilidades, esta atención no satisfizo las aspiraciones de los numerosos católicos de Quebracho y de zonas adyacentes.
Fue así que tras numerosas gestiones ante autoridades eclesiásticas, en octubre de 1962 surgió la posibilidd de que Santa Teresita se transformase en parroquia. Expectativa que se hizo realidad el 19 de mayo de 1963, al designar el obispo Alfredo Viola al presbítero Juan Enrique Zordán como primer cura párroco de Quebracho. La nueva parroquia tendría como límites de atención: al sur el río Queguay, al norte el arroyo Guaviyú y al este la cuchilla San José.

BOSTON RIVER DE QUEBRACHO Una historia de 55 años

Paysandú Interior
 
El Club Atlético Boston River de Villa Quebracho fue fundado el 28 de marzo de 1956, aunque sus orígenes se remontan a la canchita de Mora, donde jugaban jóvenes que no tenían cabida en los clubes por aquel entonces más poderosos, como el Club Social Quebracho y el Club Social y Deportivo Guaviyú.
El nacimiento de la nueva institución se gestó en la casa de Juan Pedro Mentaste y las primeras reuniones se llevaban a cabo en un pequeño galpón con techo de paja, donde los concurrentes se alumbraban con un viejo farol a querosén.
En esas condiciones nació River Plate, a solicitud de Arturo “Paris” Rodríguez. Surgía una institución que tendría como presidente a José Santellán, como vice a Juan C. Gómez y secretario Alcides Romero, entre otros. La sede funcionó en varios edificios. Primero estuvo cerca del hospedaje Pompeya; luego en 18 de Julio entre Lavalleja y Rivera, y desde 1979 está en el local actual.
El club debutó en Constancia con camisetas de Arroyo Malo y en 1958 comenzaron las gestiones para conseguir campo de juego, que se denominaría José Santellán y posteriormente doctor Diovel Cajarville. En 1964 la institución incursionó en básquetbol y en 1972 obtuvo la personería jurídica. Sin embargo, debió cambiar su nombre original para llamarse Club Atlético Boston River, ya que en Guichón existía un club con el mismo nombre.
En 1979 Juan Carlos Mieres ofrece la casa donde posteriormente se construiría la sede social. Fue ocupada en 1980 y allí socios y jugadores reciben atención odontológica con el doctor Williams Hernández. En 1983 el local recibió las primeras reuniones informativas que concluirían con la construcción del primer plan de Mevir de Quebracho, que brindó soluciones habitacionales a 100 familias.
En 1984 se estrenó la luz artificial del campo de juego y se instalaron arcos de caño. En 1987 se reinauguró con un amistoso frente a la selección de Paysandú. Años más tarde el club recibió una partida del 10% de la venta de Jesús Noel “Pitufo” Alzugaray, quien jugaba en Nacional y fue vendido al Huelva de España. Hecho, lo que permitió pagar deudas.
En 1995 el club jugó por último año en la Liga Interlocal de Quebracho, integrándose al fútbol sanducero y fusionándose con el Club Peñarol de Paysandú, pasando a llamarse Peñarol Boston River (Pebori). En 1997 obtuvo el primer campeonato en Paysandú en la Única Divisional de Ascenso, hecho histórico para la villa, mientras que en 1999 se inscribió en la Liga Sanducera de Baby Fútbol, lo que derivó en el surgimiento de Lamperbierg Baby Fútbol.
En el 2000 la institución recuperó su antigua denominación y siguió compitiendo en el fútbol sanducero, en tanto en 2003, en coordinación con el Club Social Quebracho y la policlínica local, organizó el primer campeonato nacional e internacional de pesca del Saladero de Guaviyú.
Por el club pasaron jugadores que se destacaron a nivel nacional e internacional. Entre ellos Jesús Noel “Pitufo” Alzugaray, Ricardo “Caito” Brandon, Ruben Acosta, Oscar “Bruja” Vignolo, Coralio Bogado, Roque De los Santos, Álvaro Medina y Emanuel Medina, entre otros.
Actualmente ofrece contención a más de 70 jóvenes que participan de las actividades deportivas, contando con 80 socios activos, a los que se suman más de 500 simpatizantes.
La institución cuenta con muy buenos antecedentes deportivos: 11 títulos a nivel local (1958, 1959, 1962, 1964, 1972, 1973, 1976, 1985, 1988, 1989 y 1994), y 5 ascensos a primera división del fútbol sanducero (1997, 1999, 2002, 2004 y 2008). A nivel cultural desarrolla desde hace varias décadas el tradicional festival de jineteadas nocturnas y posee el grupo de danzas “Quebrachito, que obtuvo importantes logros.
El club es miembro de la Mesa Zonal de instituciones de Quebracho, habiendo obtenido fondos de la Fundación Interamericana (IAF), lo que permitió consolidar algunos proyectos que involucran a jóvenes. Cabe mencionar a Olga Navache, quien trabajó incansablemente por Boston River junto con Juan “Polaco” Mendoza, ya Pedro Anchorena, que llevó al club al fútbol de la capital departamental. Actualmente Verónica Medina es la primera mujer en ocupar la presidencia del club.